Pues sí, cuando recibimos una noticia así, un diagnóstico tan inesperado como un cáncer, se nos viene el mundo encima. Es tanta Read More
Pues sí, cuando recibimos una noticia así, un diagnóstico tan inesperado como un cáncer, se nos viene el mundo encima. Es tanta Read More
Todo comenzó en el año 2005. En una mamografía rutinaria se vio algo. A las tres semanas entraba en quirófano para una tumorectomía (extirpar solo el tumor). El ganglio centinela (ese que nos dice si el cáncer se ha extendido por el sistema linfático) nos dio la buena noticia: nada había traspasado su territorio. Así que después de la cirugía y treinta y dos sesiones de radioterapia todo volvió a ser normal. Tuve suerte. Mucha suerte